No sé si Linux-Debian-Ubuntu gestionarán los *.dic de la misma manera que gestiona los tipos de letra. ¡Ojalá fuera así! Pero yo no lo he encontrado. Y claro, como no tengo un diccionario pequeñito sino un monstruo de más de 4.000 palabras especializadas: Geografía, Arte, Historia, Ajedrez y algunas cosillas más, me enfrento a un problema. Para más inri desde la última vez había añadido algunos cientos, si no miles, de palabras más; y lo peor era que abrir el *.dic con el editor de textos no sirve, porque no reconoce los caracteres.
La alternativa era abrirlo con el propio Writer, que sí reconocía las palabras, pero incluía códigos raros. Bueno la verdad es que los códigos raros eran un comando al principio, muchos #, y eñes, vocales acentuadas, ues con diéresis y otras tildes. Afortunadamente una vez suprimidos todos los # por el simple método de buscar y sustituir por un espacio, el texto quedaba bastante limpio. Si se copia y se pega en el editor de textos aparecen todos los acentos, eñes y demás tildes; y además se borran todos los códigos internos, así que si se copia y se pega otra vez en Writer se vuelven a tener las palabras listas para añadirlas al diccionario, una a una, eso sí.
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